Dermatología clínica

Biopsias de piel

Se trata de un procedimiento que implica la extracción de células de la superficie del cuerpo con el fin de su posterior análisis en un laboratorio. La biopsia de piel es una técnica comúnmente empleada para diagnosticar afecciones cutáneas. Entre los métodos de biopsia de piel se encuentran los siguientes:

1. Biopsia por raspadura: Se utiliza una herramienta similar a una cuchilla de afeitar para raspar la superficie de la piel, recogiendo muestras de células de las capas más superficiales, conocidas como epidermis y dermis. Por lo general, no se requiere sutura después de este procedimiento.
2. Biopsia con sacabocados o punch: Se emplea un dispositivo de punta redondeada para extraer un pequeño fragmento de piel, incluyendo las capas más profundas. La muestra puede abarcar tejido de la epidermis, dermis y la capa superior de grasa bajo la piel. En algunos casos, puede ser necesario suturar la herida.
3. Biopsia excisional: Se utiliza un bisturí para extirpar una lesión completa o una zona irregular de la piel. La muestra de tejido extirpado comprende tanto un borde de piel sana como las capas más profundas de la piel. En ocasiones, se requieren puntos para cerrar la herida.

¿Cómo se realiza una biopsia de piel?

Para llevar a cabo una biopsia de piel, se procede a anestesiar la zona de estudio a fin de que el procedimiento no resulte doloroso. Esto se logra mediante la administración de una pequeña inyección en la zona, lo que generalmente produce una ligera molestia al momento de la punción.

¿Debo tener alguna preparación?

En cuanto a la preparación previa, normalmente tu dermatólogo evaluará las lesiones en primera instancia con un dermatoscopio y determinará cuál es la técnica de biopsia más adecuada en tu caso. Por lo general, no se requiere una preparación adicional antes del procedimiento.

Exéresis de lunares

La extirpación de lunares, conocida como exéresis de lunares, es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo eliminar un lunar. La mayoría de las personas no requiere tratamiento para sus lunares, sin embargo, si experimentas molestias o notas cambios sospechosos en un lunar, es recomendable que consultes con un dermatólogo o cirujano especialista en oncología o la piel, en muchas oportunidades estos especialistas trabajan de manera conjunta para para considerar la posibilidad de someterte a una cirugía para su extirpación.

Existen varios métodos para eliminar lunares, y la elección de uno de ellos dependerá de factores como el tamaño de la lesión y el tipo de piel de cada paciente. La técnica más común para eliminar un nevus es mediante una cirugía en huso, que implica la extirpación con bisturí seguida de sutura. Esta intervención se realiza bajo anestesia local, y el paciente puede retomar su vida cotidiana de inmediato. También es posible optar por la eliminación del lunar mediante tratamientos con láser despigmentante, aunque su elección dependerá del tipo específico de lunar.

¿En qué consiste el procedimiento?

En cuanto al procedimiento en sí, la extirpación de un lunar es generalmente rápido y se lleva a cabo de forma ambulatoria. Durante el procedimiento, el médico adormece la zona alrededor del lunar y realiza una incisión para extirparlo, ocasionalmente eliminando un margen de piel sana si es necesario. Es importante tener en cuenta que este procedimiento puede dejar una cicatriz permanente.

Si posees lunares, nevus o verrugas y tienes alguna inquietud o necesitas asesoramiento, no dudes en ponerte en contacto con tu médico, quien podrá proporcionarte la orientación necesaria.

Onicectomias

La onicectomía es una técnica quirúrgica que implica la resección parcial o total de la uña en situaciones específicas.

¿Cuándo se recomienda?

• Para fines de diagnóstico de lesiones, tanto infecciosas como no infecciosas, en las uñas.
• Ante cambios en la coloración de las uñas.
• Para el manejo de traumas en las uñas y uñas encarnadas, entre otras indicaciones que serán evaluadas por un profesional de la salud.

¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?

La onicectomía es un procedimiento quirúrgico que sigue estos pasos:

1. Anestesia local: Antes de iniciar, se aplica anestesia local para insensibilizar la zona y garantizar la comodidad del paciente.
2. Preparación del área: Se realiza una limpieza exhaustiva de la zona de intervención.
3. Resección de la uña: La técnica quirúrgica consiste en extirpar la uña de manera parcial o completa, dependiendo de las necesidades clínicas. Esta resección puede involucrar la parte proximal o distal de la uña, según las indicaciones del profesional de la salud.
4. Uso de herramientas especializadas: Para separar la uña de su lecho, se emplea instrumental médico específico.

Es esencial que el paciente informe al médico acerca de cualquier medicamento que esté tomando, condiciones médicas preexistentes y posibles alergias a medicamentos. Esta información ayuda a minimizar los riesgos de complicaciones durante y después de la onicectomía.

¿Cuáles son los riesgos asociados a este procedimiento?

• Posibilidad de sentir dolor.
• Riesgo de infección y sangrado.
• Posibilidad de reaparición del problema, dependiendo de la enfermedad subyacente, la cual será gestionada por el médico tratante.

Lobuloplastias

La lobuloplastía es un procedimiento ambulatorio que se lleva a cabo para restaurar la integridad del lóbulo de la oreja, devolviéndole su armonía. Este procedimiento puede ser necesario debido al uso de pendientes pesados, dilataciones u otros traumas que hayan causado daños o desgarros en el lóbulo.

La lobuloplastía se realiza siguiendo estos pasos:

1. Anestesia local: Se aplica anestesia local para adormecer la zona y garantizar que el procedimiento sea indoloro.
2. Intervención: Se realiza una pequeña incisión para corregir, reparar o dar forma al lóbulo de una o ambas orejas del paciente. En casos de lóbulos rasgados, se eliminan los tejidos desgarrados y se procede a una reconstrucción completa del lóbulo.
3. Duración: El procedimiento generalmente no supera los 20 minutos por lóbulo.
4. Recuperación: Las suturas se retiran en un plazo de 10 a 14 días. Después de aproximadamente un mes del procedimiento, se observa una recuperación del aspecto normal o deseado del lóbulo, y pasados 3 meses se puede realizar un nuevo orificio para pendientes.

Peeling

Esta técnica implica la aplicación de una solución química con el propósito de eliminar la capa más externa de la piel y promover la regeneración de piel fresca. Los peelings químicos pueden ser de intensidad superficial, media o profunda. Se emplean diversos ácidos según el tipo de acné y las características de la piel del paciente.

Criocirugía

La criocirugía, también conocida como crioterapia, emplea temperaturas extremadamente bajas para tratar tanto lesiones cutáneas benignas como malignas. En la mayoría de los casos, se utiliza nitrógeno líquido, el cual alcanza temperaturas extremadamente frías, congelando de inmediato las células y ocasionando su eliminación.

¿Cómo se lleva a cabo?

El procedimiento es mínimamente invasivo y de corta duración. El agente refrigerante se aplica a la piel mediante una pulverización en aerosol o un contacto directo, utilizando sonda de diversos tamaños o aplicadores de algodón. Por lo general, se realizan uno o dos ciclos de congelación, seguidos de un proceso de descongelación. En lesiones malignas, se requiere un tratamiento más intensivo debido a que se busca alcanzar una temperatura aún más baja.

La criocirugía se utiliza para tratar diversas afecciones, como:

• Queratosis actínica (lesiones precancerosas).
• Lesiones benignas como verrugas virales, condilomas acuminados, molusco contagioso, queratosis seborreicas, lentigos solares, queloides y cicatrices hipertróficas, así como quistes mixoides.

¿Cómo cuidar la piel después del procedimiento?

Después de someterse a una criocirugía cutánea, es esencial tener en cuenta los siguientes cuidados:

1. Mantener la zona limpia: Lave la zona tratada con agua y jabón.
2. Cubrir la zona con un apósito: Una vez que la zona esté limpia, puede cubrirla con un apósito.
3. Utilizar crema protectora solar: Es importante aplicarla durante las 6-8 semanas posteriores en áreas expuestas para prevenir posibles manchas residuales.
4. Hidratar adecuadamente la piel: Este cuidado es especialmente importante después de someterse a crioterapia. Es fundamental recordar que estos son consejos generales y que se deben seguir siempre las indicaciones específicas del médico después del procedimiento.

Tratamiento de la alopecia

El tratamiento de la alopecia mediante plasma rico en plaquetas (PRP) es un procedimiento innovador que ha demostrado su eficacia en el tratamiento de la pérdida de cabello y la mejora de su densidad.

El PRP se obtiene a partir de la sangre del propio paciente, en concreto, de la fracción de plaquetas. Estas plaquetas se aplican en el cuero cabelludo mediante microinyecciones superficiales, lo cual resulta en un procedimiento prácticamente indoloro o con un mínimo malestar. Este tratamiento es beneficioso para fortalecer los folículos pilosos y mejorar la salud general del cabello.

Los aspectos positivos del PRP son los siguientes:

● Mejora la calidad y textura del cabello.

● Estimula los folículos capilares y la circulación sanguínea, lo que contribuye a mejorar el grosor y la apariencia final del cabello.

● Representa una opción efectiva para aumentar el volumen capilar y complementa adecuadamente otros tratamientos farmacológicos para la alopecia.

● No genera alergias ni produce reacciones adversas, ya que utiliza las propias plaquetas del paciente.

● Mejora tanto la condición del cuero cabelludo como la salud del cabello, previniendo su caída.

● Estimula la producción de otras sustancias como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico, lo que aumenta la vascularización del folículo piloso y confiere al cabello un aspecto más saludable y brillante.

Cirugías para el cáncer de piel

Las cirugías para tratar el cáncer de piel varían según el tipo de cáncer, su tamaño, profundidad y ubicación. A continuación, se describen algunas de las técnicas quirúrgicas más comunes:

1. Criocirugía: Esta técnica involucra el uso de nitrógeno líquido para congelar y eliminar lesiones cutáneas precancerosas y algunos cánceres pequeños y en etapa temprana.
2. Cirugía por escisión (biopsia excisional): Este procedimiento es adecuado, en particular, para el cáncer basocelular o escamocelular de pequeño tamaño. En este enfoque, un dermatólogo utiliza un dermatoscopio para extirpar el tejido canceroso junto con un margen circundante de piel sana. Es esencial destacar que, en caso de sospecha de melanoma, no se debe realizar una cirugía con márgenes amplios. Por lo tanto, es fundamental que la biopsia sea realizada por dermatólogos y cirujanos oncólogos, que están disponibles en Medipro.
3. Cirugía de Mohs: En este procedimiento, se elimina la piel mediante cirugía micrográfica, y un patólogo evalúa los bordes de la lesión en tiempo real. Si se encuentran células cancerosas, se extrae una capa adicional de piel, y este proceso se repite hasta que una capa no revele signos de cáncer. No todos los tumores son candidatos para la cirugía de Mohs, la cual se reserva para áreas donde se requiere preservar suficiente piel para la posterior reconstrucción, como la cara, el cuello, las extremidades distales y los genitales.

¿Qué se puede esperar en estas cirugías?

En el caso de la cirugía de Mohs y las biopsias excisionales, el procedimiento se realiza en una sala de procedimientos o en un quirófano menor, con la disponibilidad de un patólogo para evaluar las biopsias en tiempo real. Por lo general, la duración del procedimiento es inferior a cuatro horas. Sin embargo, determinar la extensión de un cáncer de piel solo con la observación visual puede ser complicado. Por lo tanto, los profesionales de la salud suelen recomendar reservar todo el día para el procedimiento.

A menos que sea necesario por la ubicación del cáncer, rara vez es necesario usar una bata quirúrgica. La zona de la piel a operar se limpia y se delinea con un marcador especial. A continuación, se administra una inyección de un anestésico local en la zona. Aunque la inyección puede causar molestias durante unos segundos, el medicamento adormece la piel para que el paciente no sienta dolor durante el procedimiento.